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La mayordomía bíblica en el presupuesto familiar

agosto 31, 2023

La mayordomía bíblica en el presupuesto familiar

La mayordomía bíblica en el presupuesto familiar
Escrito por: Pastor Melvin Ábrego
Maestro de Semper Reformanda

Administrar las finanzas no es solo cuestión de números, sino también de valores y propósitos. Desde una perspectiva bíblica, el presupuesto familiar adquiere una dimensión más profunda, siendo no solo una herramienta de gestión, sino un acto de mayordomía de los bienes que Dios nos ha dado. Veamos cómo esta cosmovisión puede guiar y enriquecer nuestra relación con el dinero, de manera que glorifiquemos a Dios con nuestras finanzas.

El presupuesto familiar es una herramienta esencial para gestionar los ingresos y gastos de cualquier hogar. Sin embargo, cuando se observa desde una perspectiva bíblica, adquiere un significado más profundo.

La Biblia nos presenta el concepto de mayordomía, que se refiere a la administración responsable de los bienes que Dios nos ha confiado. Desde Génesis 1:26-28, se nos muestra que somos administradores de la creación, y se espera que esta administración sea productiva para su Creador. Esta visión abarca más que el dinero; incluye toda la creación.

Por otro lado, antes de continuar, vale la pena decir que el dinero en sí mismo, no es malo. Es más bien un reflejo de lo que alberga nuestro corazón. Mientras puede ser usado para bendecir a otros o aportar a la iglesia, también puede manifestar actitudes pecaminosas como la avaricia o la lujuria. Por lo tanto, la clave no está en el dinero, sino en las intenciones del corazón.

¿Qué es el presupuesto?

Un presupuesto familiar tiene por objetivo gestionar los ingresos y gastos para cubrir las necesidades y metas del hogar. Pero para una familia creyente, el verdadero motor debe ser algo más grande: la gloria de Dios. Cada decisión financiera debería reflejar un deseo de honrar a Dios y su propósito supremo.

De manera que el presupuesto es solo una herramienta. Su verdadero valor no radica en la precisión numérica, sino en cómo refleja nuestro compromiso y amor hacia Dios y su Palabra.

Consideraciones prácticas y bíblicas para hacer un presupuesto

Al ser personas que buscamos glorificar a Dios el presupuesto no solo se queda en los números sino que debemos ir a la Biblia por eso debemos considerar dos cosas: lo práctico y lo bíblico.

Consideraciones prácticas:

  • Ingresos: Registre todas las fuentes de ingreso neto después de deducciones.
  • Gastos fijos: Identifique los gastos recurrentes como alquiler, servicios y seguros.
  • Gastos variables: Categorice gastos fluctuantes como comestibles, transporte y entretenimiento.
  • Ahorros: Dedique una porción para metas a corto y largo plazo.
  • Emergencias: Mantenga un fondo accesible para gastos inesperados.
  • Deudas: Considere pagos de préstamos y tarjetas de crédito en su planificación.
  • Objetivos financieros: Defina metas claras como inversiones, educación o compras importantes.
  • Flexibilidad: Asegúrese de que su presupuesto tenga margen para adaptaciones.

Recuerde revisar y actualizar regularmente su presupuesto familiar para reflejar los cambios en sus ingresos, gastos y metas. Además, sea realista y sincero al registrar sus ingresos y gastos para obtener una visión precisa de su situación financiera y hacer ajustes adecuados.

Esto último es información que puede obtener en cualquier curso de finanzas familiares incluso aún mejores, pero como creyentes no solo nos interesa ordenar nuestras finanzas para tener mejores vidas, por eso al elaborar un presupuesto debemos considerar algunas cosas que la Biblia nos enseña.

Consideraciones bíblicas

Las Escrituras nos dicen que la administración correcta del dinero refleja nuestra relación y compromiso con Dios.  John Piper dijo “Cuando la verdad es obstruida, la luz es rechazada y la gloria de Dios es ignorada, y siempre habrá algo ocupando su lugar. El corazón humano no tolera el vacío. Nunca dejamos a Dios simplemente porque no lo valoramos lo suficiente; siempre cambiamos a Dios por algo que valoramos más.”

Ignorar las Escrituras lleva al caos. Cuando se relega la palabra de Dios, el hombre eleva algo por encima de Él. Romanos 1:23-27 advierte sobre cambiar la gloria divina por ídolos terrenales. Esta decisión afecta a todas las áreas de la vida, incluida la administración financiera.

La generosidad

La Biblia destaca a Dios siendo generoso y nos insta a replicar su generosidad. Dios nos brindó la tierra y todos sus recursos, pero su acto más generoso fue el sacrificio de su Hijo, Jesucristo. Se espera que, como sus hijos, también seamos generosos, como se nos manda en Hechos 20:35 y 1 Timoteo 6:17-18.

Responsabilidad Familiar

Las Escrituras subrayan la importancia de cuidar a nuestra familia. Según 1 Timoteo 5:8, no proveer para la familia es comparable a negar la fe. También se enfatiza la importancia del trabajo en 2 Tesalonicenses 3:10, asociando la responsabilidad personal y el esfuerzo con la provisión para la familia.

Los peligros del dinero

El dinero, así como puede ser muy útil para suplir las diversas necesidades que se tienen como familia, también puede llegar a ser un problema si se está lejos de Dios. Los peligros del dinero son cosas de las cuales debemos estar atentos. Como lo indica 1 Timoteo 6:10 el amor al dinero es la raíz de todos los males, si el propósito último del presupuesto es únicamente el dinero ninguna administración será suficiente.  

El dinero quedará en este mundo

La Biblia nos guía hacia una perspectiva eterna, recordándonos que nada material nos acompañará después de la muerte. Todo lo que hagamos con el dinero debe estar alineado con esta perspectiva eterna, buscando recompensas celestiales más que terrenales. La parábola que dirige Jesús al hombre que le pedía que fuese mediador entre él y su hermano en cuanto a una herencia nos lleva a reflexionar que nuestra mirada debe estar en la eternidad y no en las riquezas terrenales, Lucas 12:13-21. 

En conclusión, las Escrituras nos brindan principios valiosos para administrar nuestras finanzas. Nos enseñan sobre generosidad, responsabilidad familiar y nos advierten sobre los peligros del dinero. Al aplicar estos principios bíblicos, no solo haremos decisiones financieras acertadas, sino que también honraremos y glorificaremos a Dios en cada paso.

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La mayordomía bíblica en el presupuesto familiar
Pastor Melvin Ábrego

Pastor Asociado a cargo del Ministerio de Alabanza de Iglesia Gracia Sobre Gracia, Maestro de Semper Reformanda.

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