Semper Reformanda

Lo que creemos

En Semper Reformanda, las doctrinas esenciales de la fe cristiana son:



A) Las Santas Escrituras

Creemos que las Sagradas Escrituras constituyen la única regla suficiente, segura e infalible de todo conocimiento, fe y obediencia (2 Timoteo 3:15-17; Isaías 8:20; Lucas 16:29,31; Efesios 2:20)


B) La Trinidad

Creemos que en el Ser divino e infinito hay tres subsistencias, el Padre, el Verbo o Hijo y el Espíritu Santo, de una sustancia, un poder y una eternidad, teniendo cada uno toda la esencia divina, pero la esencia indivisa. (Mateo 3:16,17; 28:19; 2 Corintos 13:14; Éxodo 3:14; Juan.14:11; 1 Corintios 8:6; Proverbios 8:22-31; Juan 1:1-3,14,18; 3:16; 10:36; 15:26; 16:28; Hechos 1:2; 1 Juan 4:14; Gálatas 4:4-6)


C) Cristo

Creemos en la deidad y humanidad plena de Cristo, y su resurrección de los muertos. El Hijo de Dios, la segunda persona en la Santa Trinidad, siendo Dios verdadero y eterno, el resplandor de la gloria del Padre, consustancial con aquel e igual a él, que hizo el mundo, y quien sostiene y gobierna todas las cosas que ha hecho, cuando llegó la plenitud del tiempo, tomó sobre sí la naturaleza del hombre, con todas sus propiedades esenciales y con sus debilidades concomitantes, aunque sin pecado; siendo concebido por el Espíritu Santo en el vientre de la virgen María, al venir sobre ella el Espíritu Santo y cubrirla el Altísimo con su sombra; y así fue hecho de una mujer de la tribu de Judá, de la simiente de Abraham y David según las Escrituras; de manera que, dos naturalezas completas, perfectas y distintas se unieron inseparablemente en una persona, pero sin conversión, composición o confusión alguna. Esta persona es verdaderamente Dios y verdaderamente hombre, aunque un solo Cristo, el único mediador entre Dios y el hombre. (Juan 8:58; Gálatas 4:4; Hechos 10:5; Mateo 4:2; Marcos 11:12; Mateo 21:18; Isaías 53:9; Lucas 1:35; Romanos 1:3,4; 9:5. Hechos 2:22; 13:38; 17:31; 1 Corintios 15:21)


D) La salvación únicamente por la fe en Cristo Jesús

Creemos que la salvación se obra única y suficiente en Cristo Jesús de pecadores, por gracia, mediante la fe. A quienes Dios llama eficazmente, también justifica gratuitamente, no infundiéndoles justicia y rectitud sino perdonándoles sus pecados, y considerando y aceptando sus personas como justas; no por nada que hay en ellos o hecho por ellos, sino so-lamente por causa de Cristo; no imputándoles la fe misma, ni la acción de creer, ni ninguna otra obediencia evangélica como justicia; sino imputándoles la obediencia activa de Cristo a toda la ley y su obediencia pasiva en su muerte para la completa y única justicia de ellos por la fe, la cual tienen no de sí mismos; es don de Dios. (Romanos 3:24; 8:30; Romanos 4:5-8; Efesios 1:7; 1 Corintios 1:30,31; Romanos 5:17-19; Filipenses 3:9; Efesios 2:7,8; 2 Corintios 5:19-21; Tito 3:5,7; Romanos 3:22-28; Jeremías 23:6; Hechos 13:38,39)


E) La Iglesia como pueblo de Dios y cuerpo de Cristo

La iglesia católica o universal, que (con respecto a la obra interna del Espíritu y la verdad de la gracia) puede llamarse invisible, se compone del número completo de los electos que han sido, son o serán reunidos en uno bajo Cristo, su cabeza; y es la esposa, el cuerpo, la plenitud de aquel que llena to-do en todos. (Mateo 16:18; 1 Corintios 12:28; Efesios 1:22; 4:11-15; 5:23-25,27,29,32; Colosenses 1:18,24; Hechos 12:23; Efesios 1:22; 4:11-15; 5:23-25,27,29,32; Colosenses 1:18,24; Apocalipsis 21:9-14)


F) El Espíritu Santo y el nuevo nacimiento

Aquellos que están unidos a Cristo, son llamados eficazmente y regenerados, teniendo un nuevo corazón y un nuevo espíritu, creados en ellos en virtud de la muerte y la resurrección de Cristo, son aún más santificados de un modo real y personal, mediante la misma virtud, por su Palabra y Espíritu que moran en ellos; el dominio del cuerpo entero del pecado es destruido, y las diversas concupiscencias del mismo se van debilitando y mortificando más y más, y se van vivificando y fortaleciendo más y más en todas las virtudes salvadoras, para la práctica de toda verdadera santidad, sin la cual nadie verá al Señor. (Juan 3:3-8; 1 Juan 2:29; 3:9,10; Romanos 1:7; 2 Corintios 1:1; Efesios 1:1; Filipenses 1:1; Colosenses 3:12; Hechos 20:32; 26:18; Romanos 15:16; 1 Corintios 1:2; 6:11; Romanos 6:1-11; 1 Tesalonicenses 5:23; Romanos 6:19,22. 1 Corintios 6:11; Hechos 20:32; Filipenses 3:10; Romanos 6:5,6. Juan 17:17; Efesios 5:26; 3:16-19; Romanos 8:13)


G) La segunda venida corporal de Jesús en gloria

Creemos que Jesucristo resucitó de entre los muertos y después de dar testimonio (1 Corintios 15:3-8) ascendió a la diestra del Padre. También creemos en su retorno personal y corporal en poder y gloria al final de los tiempos para hacer juicio y establecer su Reino eterno (Hechos 1:11 y 2:22-24; Romanos 8:34; Filipenses 2:5-11; Hebreos 1:1-4: Mateo 24:44; 1 Tesalonicenses 4:13-18; Apocalipsis 1:8)


Tomado de la Confesión Bautista de Londres de 1689



Confesión Bautista de Londres 1689
Confesión Bautista de Londres de 1689 *
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*Haciendo una excepción en el artículo 9 del capítulo 26, ya que nuestra forma de gobierno es de pluralidad de ancianos gobernado por un pastor general.